La tradición heladera de nuestros padres se remonta a los años 50. Era el año 1952 cuando nuestro padre Luis Baldó Abril, viajó a Benicarló, al negocio de su hermana Mª Dolores, donde en verano vende Chambits con un carrito de los de la época, y en invierno se dedica a la fabricación de turrón. Nuestra madre, Mª Carmen Miralles Verdú, por aquella época trabajaba en Barcelona, en la Industrial Turronera (LA JIJONENCA), donde se vendía turrón en el típico portal en la Calle San Fernando.
En la década de los 60 se casaron y, para el año 1968, montaron su primera heladería “LA JIJONENCA” en Elche, en sociedad con sus primos Conchita y Rafael. Allí estuvieron varios años trabajando muy duro para darse a conocer cuidando mucho la elaboración del helado, la horchata y demás granizados, e incluso fabricando sus tartas y barras de helado.
En el año 1968 deciden trasladarse a Santa Pola con ánimo de ampliar el negocio y a continuar su aventura en solitario. Les surgió la oportunidad de montar su negocio frente al puerto, y no se lo pensaron dos veces, “LA JIJONENCA” se trasladó a Santa Pola.
En el año 1983 abrieron su segunda heladería en la calle del Muelle, también en Santa Pola, una pequeña, pero atractiva esquina donde en verano se disfruta mucho de la terraza. Es entonces cuando deciden cambiar el nombre comercial de “LA JIJONENCA” por el de “HELADOS LUIS BALDÓ” (marca registrada).
Hoy en día somos sus hijos José Luis y Noemi los que estamos al frente del negocio al cual incorporamos en el año 2010 “LA YOGURTERÍA”, para poder ofrecer a nuestros clientes otra forma de comer helado.
Actualmente abrimos el 19 de Marzo hasta el 12 de Octubre, para preparar la campaña del turrón que dura hasta el 24 de Diciembre.
Intentamos hacer las cosas con el cariño con el que lo hacían nuestros padres, siempre con mucho respeto, muy agradecidos y orgullosos de ellos. Por eso, a nuestros clientes que nos acompañáis día a día y que formáis parte de la historia de “LUIS BALDÓ”, os agradecemos vuestra fidelidad.